Reglas básicas para los tratamientos con calor

Mujer con secador de pelo
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En los buenos viejos tiempos, lavarse y peinarse el cabello uno mismo era una tarea lenta y pesada. Tenías que lavarte y acondicionarte el pelo, colocarte los ruleros (o los instrumentos elegidos) si lo querías rizado, y dejarlo secar al aire libre. Dependiendo de la densidad del cabello, este proceso podía durar horas o, en algunos casos, noches o días enteros. A menudo las mujeres tenían que dormir con los ruleros puestos.
 
Pero la tecnología nos trajo beneficios que hacen que mantener el cabello arreglado hoy en día sea una tarea más sencilla y práctica. El primer avance en materia de peluquería fue la invención del gorro secador portátil, lo que hizo que fuera mucho más fácil la tarea del secado con los ruleros. Personalmente, recuerdo publicidades en las cuales la modelo llevaba una correa cómoda. Se mostraba a la modelo con su juego de ruleros envuelto en el gorro de plástico, con el secador colgando de un hombro y el cable arrastrando por detrás de ella como si fuera una aspiradora de alfombras.
 
Los siguientes avances fueron el secador de pelo, las tenacillas para rizar el cabello y los ruleros calientes. El secado hizo que los peinados del momento que se pusieron de moda fueran los estilos con mucho volumen, ya que se podía secar hasta el cabello más largo en un tiempo récord, a la vez que las tenacillas para rizar el cabello y los ruleros calientes resultaban ideales para agregar bucles al peinado en poco tiempo sin tener que recurrir al incordio del juego tradicional de rulero húemdo y el tiempo pasado debajo del gorro secador.
 
Finalmente, cuando se pusieron de moda los peinados lacios, y cuando todo el mundo quería tener el cabello suave y sofisticado, aparecieron las planchas para alisar el cabello. Las mujeres étnicas que querían tener un cabello liso se habían hecho planchar el cabello durante años en las peluquerías, y ahora podían realizar ese estilo también en su casa.
 
Sin embargo, más allá de lo convenientes y prácticas que sean los nuevos aparatos, pueden dañar tu cabello si no los usas adecuadamente. En mi experiencia, al tratar con clientas en sus casas, me he dado cuenta de muchos errores comunes que comete mucha gente al usar varios de ellos. Normalmente, muchas de las quejas sobre sus peinados caseros están directamente relacionadas con uno o más de estos errores clásicos. Así, para ayudar a resolver estos problemas, echemos un vistazo a las reglas básicas de los tratamientos de calor, una por vez.
 
Secador de pelo
 
Las quejas más frecuentes relacionadas con el secador de pelo son las siguientes:
 
•  Me deja mi pelo rizado con demasiado frizz.
 
•  Tengo el cabello corto y secármelo con secador hace que sea más difícil de moldear, pues se va para cualquier lado.
 
•  Tengo el pelo largo y con mucha cantidad, y nunca termina de secarse la parte interna.
 
•  Para el momento en que mi pelo largo está seco, ya está enredado y nunca puedo deslizar mis dedos a través de él.
 
Estas son solamente algunas de las quejas que les he oído a las mujeres a través de los años. Hay muchas otras quejas, pero suelen ser repetitivas y tienen las mismas causas.
 
Secador de cabello
 
El mayor error que cometen casi todas las mujeres al usar un secador de pelo consiste en que lo secan de más. La idea del secador es apuntar la corriente de calor directa para que elimine la humedad extra del cabello. El problema es que cuando el secador calienta el cabello, no estás segura de si el pelo está seco o no, y por eso continúas secándolo sin darte cuenta de que te estás excediendo. Secar de más el cabello hace que quede con frizz si es rizado, y muchas veces enredado, si es largo.
 
Y sólo por el hecho de que tu secador posee una intensidad de calor alta, eso no significa que sea la que tienes que usar. Las posiciones de máxima intensidad de calor sirven para los tratamientos de calor específicos, como por ejemplo para secar el pelo recto y luego ondearlo con un cepillo redondo. Para los secados normales, la intensidad media (o la inferior, si es que el secador tiene solamente dos posiciones) es la más recomendable.
 
Lo mismo pasa con la velocidad de la corriente de aire. Con los estilos de pelo más corto, especialmente, poner la máxima velocidad hará que tengas menos control sobre tu cabello. Tienes que dejar el pelo como te gusta, pero no puedes hacerlo si el aire del secador empuja con fuerza el cabello hacia la dirección opuesta a la herramienta que estés usando para moldearlo. Usa una velocidad media (o la más baja, si el secador tiene solamente dos funciones) para que la corriente de aire te permita tener más control sobre tu pelo.
 
Peinado con plancha
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Además, necesitas saber cómo debes manejar el tipo de cabello que tienes. A mí me sorprende mucho la cantidad de mujeres con cabello rizado que todavía no usan un difusor en su secador. Así, las mismas mujeres se quejan de que no pueden secar su cabello porque ese tipo de secado les quita los bucles. El difusor crea una corriente de aire suave que es perfecta para secar el cabello y dejar los bucles intactos.
 
También es fundamental el difusor para las mujeres que tienen un cabello muy fino o ralo. La corriente de aire del secador puesto al máximo es, por lo general, demasiado fuerte como para que se pueda controlar este tipo de cabello, y con mucha frecuencia termina secándolo en demasía.
 
Otro grupo que suele cometer errores al secarse el cabello es el de las mujeres que tienen un pelo largo y con mucha densidad. A menudo tratan de secárselo todo de una vez, pero solamente logran secar la parte exterior. Si tienes el cabello largo y denso, lo mejor para ti es dividirlo en tres secciones horizontales. Seca la sección inferior primero, luego ve hacia la zona intermedia y sécala. Finalmente, ve a la sección superior y termina el proceso de secado. Esto hará que el secado sea parejo sin que te excedas secando las partes externas.
 
Por último, debo decir que el mayor error que cometen las mujeres al secarse el cabello está en el modo en que apuntan la corriente de aire. He visto cómo las mujeres sostienen secciones de su cabello desde la cabeza y colocan el secador en dirección al cuero cabelludo. Si quieres hacerte una idea de lo que esto significa, imagina un techo de tejas de madera en medio de un huracán o un tornado. Todas nosotras hemos visto imágenes en video de las tormentas en donde las tejas de los techos de las casas volaban a causa de los fuertes vientos, arrancando una teja detrás de la otra.
 
Bueno, la cutícula del cabello está formada de la misma manera, tal como las tejas, que apuntan hacia fuera a lo largo del cabello. Una corriente de aire muy fuerte que va en contra de la dirección del crecimiento de la cutícula hace que las escamas de la cutícula se levanten y daña el pelo, dejándolo predispuesto a enredos y nudos, especialmente en los cabellos largos. Siempre debes ubicar la corriente de aire en la misma dirección que el crecimiento del cabello. Esto te ayudará a mantener la cutícula plana y a tener el cabello brillante.
 
Tenacillas para rizar y ruleros calientes
 
Yo he unido estas dos herramientas porque, aunque son diferentes, trabajan a partir del mismo principio: es decir, se valen del calor para rizar el cabello. La queja más frecuente que he escuchado sobre tenacillas para rizar y ruleros calientes (sobre todo, estos últimos) es que el cabello no puede sostener el rizo. Casi siempre, el problema no es el aparto en sí, sino que no se ha preparado bien el pelo para el proceso de ondulación. Algunas mujeres todavía no se dan cuenta de que es imprescindible que el pelo esté completamente seco antes de someterlo a un tratamiento de este tipo. Ellas creen que, dado que sus tenacillas o sus ruleros usan vapor, el pelo puede estar “un poco húmedo” o que, como estos aparatos calientan el aire, pueden terminar de secar el pelo húmedo. En ambos casos están equivocadas.
 
Los enlaces afectados en el proceso del tratamiento de calor son los enlaces salinos e hidrógenos del pelo. Tanto la humedad como el calor rompen estos enlaces. Si el cabello está húmedo cuando usas un aparato para tratamientos de calor, es posible que eso ayude a quebrar los enlaces. Pero el pelo probablemente todavía esté húmedo y los enlaces se han vuelto a formar con la nueva forma del rizo.
 
Tampoco puedes pensar que las tenacillas para rizar o los ruleros calientes te pueden servir para terminar el proceso de secado. El único modo en que el calor quita la humedad es a través de la evaporación, o llevando la temperatura de la humedad al punto de ebullición. Lo que realmente haces cuando aplicas un aparato para un tratamiento de calor en un cabello apenas húmedo es cocinarlo. Esto le provocará daños irreparables a tu cabello.
 
Entonces, asegúrate de que tu pelo esté completamente seco antes de usar unas tenacillas para rizar o un rulero caliente. También, recuerda usar algún producto capilar antes de secarte el pelo (con un gel, por ejemplo) o antes de proceder al tratamiento de calor (con un spray, por ejemplo). Esto le dará más estructura a tu cabello y hará que los bucles duren más.
 
Plancha para cabello
 
Planchas para alisar el cabello
 
Podría haber incluido las planchitas para alisar dentro de los tratamientos de calor (tenacillas para rizar el cabello y ruleros calientes), pero hay un error común que todo el mundo comete y que no se aplica a los otros dos aparatos. Al igual que las tenacillas para rizar el cabello y los ruleros calientes, el pelo debe estar completamente seco antes de usar la planchita, y también obtendrás mejores resultados si te aplicas un producto capilar. Sin embargo, el error más común que cometen las mujeres al usar una plancha para alisar el cabello es el modo en que lo secan.
 
Muchas mujeres creen que, dado que van a utilizar una planchita para alisar el cabello, de lo único de lo que tienen que preocuparse es de que el cabello esté seco. Pero si lo secas recto antes de usar la plancha, obtendrás resultados mucho mejores.
 
Otro error que cometen las mujeres con las planchas es sobrecargarlas. Tratan de pasar demasiada cantidad de pelo a través de las pinzas al mismo tiempo. Esto lo que hace es crear una intensidad de calor y una tensión desparejas, lo que provoca que el pelo no se alise uniformemente, y puede causar daños a los bordes de la sección que estás alisando, ya que tu primer impulso es dejar la plancha en su lugar durante más tiempo. Las secciones elegidas para pasar la planchita no deben ser más gruesas de 1/8 de pulgada (3 milímetros). Toma una porción de cabello, pásala por las pinzas, coloca la plancha en el cuero cabelludo, y desliza las pinzas presionando hacia las puntas en un movimiento suave y regular. Esto puede significar que alisar el pelo te lleve más tiempo que antes, pero los resultados serán mucho mejores y te habrá merecido la pena.
 
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